Mis fans
lunes, 22 de noviembre de 2010
De vuelta a las canchas. Capitulo 4
Algún dia.
Nuestro cuarto partido estaba allí. El equipo de Cáncer era conocido por su extravagantes jugadores, y lamentablemente para ellos, no necesariamente buenos como equipo.
Empezó el partido, donde nuestro equipo estaba relativamente diezmado, faltando 2 jugadores, pero aún así, el problema era relativamente bajo comparado al nivel del quipo contra los que jugábamos.
A pesar de que llegaban pocas veces, la mayoría si eran de peligro, pues el extraño estilo con el que jugaban sus delanteros distaban mucho de poder ser parados fácilmente.
Así nos anotaron dos goles, si no me equivoco. Sin embargo, nuestros delanteros fueron tan eficientes como la mayoría de las veces, y anotamos 6. De nuevo, si no mal recuerdo.
Ganamos una vez más, fácil y sin dificultades.
martes, 16 de noviembre de 2010
De nuevo en las canchas -Capítulo 3-
martes, 9 de noviembre de 2010
De nuevo en las canchas -Capítulo 2-
sábado, 6 de noviembre de 2010
De nuevo en las canchas -Capítulo 1.5-
jueves, 4 de noviembre de 2010
De nuevo en las canchas -Capítulo 1-
De nuevo en las canchas -Prólogo-
- Julián "Venado". Autoproclamado ídolo de la afición, este jovencito pequeño y rápido tiene un buen control del balón, y una capacidad innata de ser un cazagolero.
- Ulises. El mas talentoso de todos, según yo, tiene mucha experiencia en el futbol, y se nota, pues es capaz de moverse por toda la cancha, repartir balones, y disparar con fuerza.
- Michel "El Greñas". El rey de la posesión. Una vez que tiene el balón es muy complicado que se la ganen, nunca cederá ante un rival, y es el mejor defensa del equipo.
- Oscar "El Anciano". Equilibrado y constante. Trabaja muy bien cualquier posición en que se encuentre, siendo un férreo defensa, un inteligente centro o un poderoso delantero.
- Carlos "El Doc". Estable y constante. Experimentado jugador, magnífico en tiros libres y chutazos. Cuando su concentración está al tope, sube de rango hasta ser el mejor jugador de la cancha, tanto ofensivo como defensivamente.
- René. Juega de todo un poco, aunque según los compañeros y aficionados, sólo funciona para cubrir agujeros y ser un buen cambio.
- Morales. Contundente delantero, se mueve mucho adelante y tiene buen control del blón y una pierna privilegiada....pero casi nunca va a los partidos.
Y para terminar, aquí sería mi descripción...supongo.
- Luis "Dormido". El comodín, puede jugar de todas las posiciones, aunque no destacará hasta mas adelante en la portería. Es un buen defensa que no pierde marcas, un calmado mediocampista que no jeuga con el balón, y un extraño delantero que se las ingenia para encontrarse en el momento y lugar indicado.
O yeah! Gueno, mas tarde pondré la historia de mi primer partido...contra "Los del Morán"
viernes, 8 de octubre de 2010
Cuestión de principios
sábado, 25 de septiembre de 2010
Review de Héroes Verdaderos
domingo, 19 de septiembre de 2010
A un año del fatidico dia. 3era Parte.
jueves, 9 de septiembre de 2010
A un año del fatidico día. 2da Parte.
6:56 a.m.
martes, 7 de septiembre de 2010
A un año del fatidico dia. 1era Parte.
Lunes, 7 de septiembre de 2009.
6:53 a.m.
Voy camino a al escuela caminando felizmente, llevo mi sudadera gris y rojo, y mi camisa de Inglaterra debajo.Mi mochila pesa sobre mi espalda, y por fin llego a la esquina de mi casa, una linda casa amarilla con una imagen de la Virgen de Guadalupe y su "No rayes cabrón!" abajito...me rio de la gente que cae ante esa trampa tan sencilla.
La aurora, al todavía no llegar hacía que todo fuera muy oscuro aún, incluso con los faroles prendidos.
Por eso, me sorprende cómo la pared a mi lado se ilumina violentamente, producto de un foco muy potente, y al voltear veo el ejor ejemplo del tipo de gente del que me burlaba hasta hace unos segundos.
UN par de chacas con sudaderas con capucha sobre sus cabezas se acercaban rápidamente a mi en una motoneta. Aunque muchos dirán que la huida hubiera sido lo mejor, la idea de la motoneta alcanzandome y recibir un castigo duro pasa por mi cabeza y prefiero paralizarme...Gran idea...
-¡Ora si te cayó tu putamadre, cabrón!- grita el que no era el chofer, al tiempo que se baja y saca de su bolsillo un cuchillo o algo así afilado.
Ni siquiera me da tiempo de sacar el celular, cuando el tipo empuña su cuchillo por casi la punta y me golpea violentamente en el hombro derecho.
-¡Dame tu celular!-me grita, por lo que saque mi celular rápidamente del bolsillo de mi chamarra, y se lo dí.
jueves, 2 de septiembre de 2010
Héroes verdaderos
Así es!, aunque ya tengo creo que 142 visitantes totales, esta entrada es conmemorativa de los mexicanos... que ya me visitaron un total de 100 veces =D
Cinco jóvenes (un criollo, tres indígenas, y un mestizo) se ven involucrados por azares del destino en el movimiento de Independencia de México.A través de sus ojos y acompañados de emocionantes aventuras y buen humor conoceremos a personajes históricos y veremos la conspiración de Querétaro, el grito de Dolores, y las campañas de Hidalgo, Allende y Morelos, hasta llegar con la culminación del movimiento.
lunes, 30 de agosto de 2010
La leyenda ( Cap.2)
Capítulo 2: La magia de Tyska
-Tozaki, ¿no crees que el trayecto ha sido demasiado calmado?, estamos a trescientos metros del fuerte y ni siquiera hemos visto señales de caballería pesada, menos de arqueros escondidos en maleza. ¿Crees que sea una emboscada?
-No creo…llevamos un gran trecho recorrido, si hubiera sido una emboscada, no hubieran dejado acercarnos tanto a su fuerte.
-Entonces, ¿continuamos la marcha?
-Claro, los superamos en número 4 a 1…no tenemos nada que arriesgar. Es una conquista de rutina.
-Aún así, creo que algo anda mal.
-¿Crees que yo no? Sin embargo no hay…no…- Tozaki tomó de una de las bolsas de su montura una botella de lo que parecía ser alcohol, y le dio un gran trago.-¡Ay!, si bueno, no hay nada más que hacer que continuar…estamos demasiado lejos cómo para regresar al campamento.
-Si, tienes razón… ¿Eso es Rygdell?
-Mmm…si, eso es Rygdell… ¿Ves lo mismo que yo?
-Parecen hombres en las torres…pero no tienen arcos ni nada parecido, ¿Qué están planeando?
-No lo sé…pero ya nos han visto, comencemos el asedio…
-Si… ¡Hombres! ¡Al ataque!
Un centenar de caballeros se acercaban cada vez más a la adoquinada fortaleza.
Sooh estaba dispuesto a atacar, pero la mano de Tozaki se lo impidió.
-Espera, quiero averiguar que harán esos hombres en las torres.
-Pero, no tienen armas ni nada, ¿Qué mal pueden hacer?
Cómo si tal comentario fuera guión de película, los hombres misteriosos, levantaron sus manos, y de sus palmas se comenzaron a formar pequeños haces de luces, como si fueran minúsculos soles.
-Genial…tienen magia.
-¿Magia?, pero…¿Cómo pueden hacerlo?, ¡Sólo nosotros los hylian usamos la magia!
-No sé, y este no es el momento de pensar este tipo de cosas…pensemos cómo contrarrestar este tipo de cosas.
Entonces, una de esas bolas fue lanzada, y cayó justo sobre la cabeza de uno de los jinetes, y después de una gran explosión, cayó del caballo con una cabeza humeante, y retorciéndose con un dolor inimaginable, y el casco derretido sobre su cabeza.
Entonces la gran puerta de madera de Rygdell, se abrió lenta y majestuosamente, y de ella salieron cientos de soldados quiénes comenzaron el contraataque contra los hylian.
-¿Tozaki, intentamos los arqueros?
-No, las torres están demasiado altas cómo para ser alcanzadas por un puñado de arqueros.
-Tozaki, ¡órdenes!, los caballos están descontrolados por las explosiones.
-¡Retirada!, en lo que pensamos una estrategia pueden destruir media…
-¡Tozaki!, ¡Atrás de ti!
Antes de que el hombre de los ojos perezosos pudiera reaccionar, un objeto blando golpeó su cabeza, un queso.
-¿Que demonios? ¿Quiénes son ustedes?
Detrás habían cuatro bizarros hombres, el más pequeño de ellos tenía un pequeño báculo en su mano y estaba comiendo lo que parecía un pedazo de queso, a su lado había un sujeto delgado, tenía las manos en sus bolsillos de una manera retadora, después el mas grande de ellos, tenía un complexión firme y musculosa, pero lo más interesante eran las rastas que ornamentaban su castaño cabello, y para terminar, un último joven de escasa edad tenía un largo cabello castaño y un catalejo en su cinturón.
-Nosotros somos…mphm… los Mercenarios…mphm… Alkólikos.-dijo el del queso en la boca.
-¡Cállate! ¡No deben saber quiénes son nuestros clientes!-reprendió el mas flaco de ellos, con un alborotado cabello castaño, casi rubio.
-Bah…lo sabrán algún día.- contestó desinteresado.
-Fuimos contratados para eliminarlos.- dijo el de las rastas.
-Los tyskanos están tan desesperados que ya comenzaron a contratar mercenarios…Que deprimente.- dijo Sooh.
-Te lo dije.- dijo Kesos con una sonrisa orgullosa.
-Bueno…eso no importa, igual los destruiremos.- dijo confiado el del catalejo.
-Eso lo veremos.- dijo Tozaki, al tiempo que preparaba su lanza, y le daba un trago a la botella de alcohol junto a él.
-Já…ahora todos toman antes de pelear, que poca originalidad.-dijo Kairut.
Al tiempo que terminó su frase, todos sacaron de sus cinturones una pequeña cantimplora y le dieron un gran sorbetón a cada una de ellas.
La impresión de Sooh y de Tozaki no se hizo esperar.
-Ahora sí… ¿Dónde quieren sus pataditas?- dijo Kesos, mientras extendía su báculo y lo convirtió en un gran Bo.
-Recuerda mi cara, porque será lo último que verás.-dijo Lobo, y de su espalda sacó un hacha grande en proporción a su cuerpo.
-Sucumbirán ante nuestra kulidad superior.-dijo Rata quién desenfundó una espada de su cintura.
-No se lo tomen personal, pero tenemos que matarlos.-Y Kairut tomó una espada de dos manos y lo ondeó con tal facilidad que parecía de papel.
Los rivales se quedaron mirando los unos a los otros, pero de repente…una oscura niebla comenzó a surgir de entre los pies de los Alkólikos, misma que rápidamente engulló a los extraños combatientes, e instantes después a los jinetes hylian.
-¿Qué demonios?-exclamó Sooh.- ¿Qué están haciendo?
-Peleando en igualdad de condiciones…podríamos usar nuestras bestias al pelear pero…
-No sería divertido…
-Sería demasiado…
-¡Rápido!
De la nada, dos pequeños animales, tiraron a Sooh y a Tozaki de sus respectivas monturas, uno tenía afiladas púas en su lomo, y el otro una coraza ósea que rodeaba todo su cuerpo.
-¡Suficiente Raty!-gritó el del cabello claro.
-De acuerdo.- contestó una femenina voz a lo lejos, y segundos después, la niebla comenzó a disiparse.
Una cara de molestia se creó en ambos ex jinetes.
-¡Ustedes están dementes!-gritó Tozaki con ira.
-Seguro que si…por eso nos contrataron.-dijo Rata con seguridad.
-Rata, Kesos, ¿pueden con ellos?-preguntó Kai.
-Tranquilamente.- contestaron al unísono.
-Entonces vamos.
Rata y Kesos se dirigieron ágilmente hacia Sooh y Tozaki, quiénes detuvieron su primer embate con suma facilidad.
-Nosotros nos encargamos de algunos hylians.-gritaron.-Suerte con ellos.
-Necesitarán más que eso para vencernos.- dijo Tozaki. Y dicho esto, empujó algunos metros a Kesos, quién inmutado por el movimiento continuó atacando desde todos los flancos posibles siempre siendo bloqueados por un rápido movimiento de la lanza del hombre, quién no parecía interesado por matar a Kesos por alguna razón.
En cambio, la batalla de Rata contra Sooh parecía mucho mas equilibrada, ambos estilos eran bastantes parecidos, la batalla entre ambos resultaba más espectacular, con bloqueos y estocadas sin parar.
Sin embargo, Kairut y Lobo, tenían pocos problemas con los atacantes hylians, quiénes no podían resistir más de tres ataques del par, comprobando la alta habilidad de los alcohólicos.
Cuando Kairut se acercaba a un soldado aparentemente paralizado por la batalla un grito del interior de la armadura lo detuvo.
-¡No, Kai!, ¡Soy yo!
-Ahh, cuídate de Lobo, ehh?, ese no se acerca a preguntar, y el casco, por nada deben verte el cabello, ¿de acuerdo?
-Descuida Kai, de todos modos aún tengo la ayuda de Lia, ¿no?
-Seh…bueno, ¡cuídate!
Sin embargo cuando Lobo estaba corriendo hacia un espadachín temeroso e inexperto, dispuesto a matarlo de un solo tajo, el cayó desplomado, con una flecha en su cabeza.
-¡Raty!-gritó con molestia el chico.- Ya déjame uno, ¿no?
-Perdóname.-dijo la misma voz femenina de la vez anterior.
Mientras tanto, volviendo con Tozaki.
-¿Por qué…no me…atacas?-decía Kesos con frustración.
-Eres muy joven para morir…
-¡¡Eres un mentecato!!-dijo Kesos desesperado. Y cuándo iba a atestar un golpe, antes incluso de tocar a Tozaki…éste comenzó a tambalearse y tras balbucear unas palabras… se desplomó.
-Ehh…! Kai!, ¡creo que ya maté a este guey!
-¿Tan rápido? Vaya, no era tan bueno cómo nos advirtieron.
-Entonces vámonos, ¿no?-dijo Rata quién aún peleaba con un cansado Sooh.
-Pero yo quiero seguir peleando.- exclamó Lobo con tristeza.
En ese preciso instante, se escuchó un grito a lo lejos, en conjunto con un aleteo sonoro, como de un ave gigante.
-¿Manosanta?-dijeron los alkólikos.
En el horizonte pudieron ver dos figuras, una parecía un extraño pájaro con un hombre en su lomo, y junto a su lado, una especia de cástor gigante volador.
-Justo a tiempo.-dijo Rata, feliz.- ¿Oigan, que hacemos con éste?
-Pelea bien, déjenlo vivo, quiero probarlo algún día.- dijo Kai.
-De acuerdo…pero…Hmm…no se deja.
-Yo no soy ningún tipo de práctica para ustedes, locos estúpidos.-dijo Sooh con ira.
-No seas ingrato, si queremos te podemos matar, pero nos caíste bien, sólo cállate y vete.-dijo Lobo.
-¡Nunca!, no soy de los que se van con el rabo entre las patas.
-Ahh!!, este tipo no entiende.-dijo Kesos, y con un rápido movimiento de su báculo, espontáneamente apareció un queso gigante en la cabeza de Sooh, quién cayó al suelo y comenzó a revolcarse, dando demasiados gritos sordos.
-Gracias Kesos…-dijo Rata con la respiración entrecortada.- Ya me estaba…cansando.
Entonces, el ave gigante llegó a donde los Alkólikos, al igual que el “cástor”, quien ahora desde una mirada mas perfeccionista era un ornitorrinco, tan grande como la bestia alada.
-Eh phutos, aquí viene la loca sexy… ¡Corran por sus vidas!-dijo el jinete del ave, parecía que tenía un cabello blanco, pero tenía algunas manchas negras, lo que podría significar que se lo teñía.
-¿Qué? La trampa que preparamos la hubiera distraído por lo menos media hora más.-exclamó Kai.
-Pu’s yo sólo sé que ella viene en camino hacia acá…yo diría que nos fuéramos a la verga…si queremos vivir.
-¡Alkólikos!¡Retirada!-gritó Kai, quién abordó a la extraña ave, junto con Lobo, al tiempo que Kesos y Rata abordaban al ornitorrinco gigante, cuándo ambos animales se elevaban, desde la copa de un árbol, una chica de largo cabello amarrado en una cola de caballo, saltó al ornitorrinco y se sentó con suma facilidad, dando dotes de agilidad y destreza.
-¡Recuérdenos, ejercito hylian! ¡Nos volveremos a ver!- gritó Lobo brioso.
-¡Miren allí!,-dijo Rata señalando el camino por donde vinieron los soldados, y vieron cómo una chica de cabello negro corría a gran velocidad hacia la batalla, y en cuánto llegó, comenzó el baño de sangre…
Un solo movimiento, en el cuello, era lo único que ella necesitaba para terminar con un enemigo, y fueron demasiados.
-Rygdell ha caído.- dijo Raty con tristeza.
Cuando Sooh pudo quitarse todo el kilo lácteo que tenía como cabeza, lo primero que hizo fue buscar a su compañero, encontrándolo gentilmente acostado a la raíz de un árbol.
Después de examinarlo con detenimiento, sus temores se alejaron…
-Ni siquiera un rasguño…nunca dejas de sorprenderme, Tozaki.
miércoles, 25 de agosto de 2010
Buenos (o malos) tiempos.
Les tengo una anécdota mas, pero más allá de aconsejar no comprar guitarras en Sears o o de ejercicios del metichismo social.
jueves, 19 de agosto de 2010
Gamer´s Society
Gueno, como alguno de ustedes saben, desde hace como ...3 años mas o menos. El 28 de diciembre del 200...7? Entre a un foro divertido y entretenido llamado Todo-Zelda.
lunes, 16 de agosto de 2010
Lal leyenda (Cap. 1x)
Una polvareda notoria levantaba todo el regimiento de guerreros que apenas había dejado su campamento con la enjundia que despierta el combate próximo.
Desde la cima de un monte, un joven de cabello castaño largo y de ojos aceitunados observaba el vaivén de las tropas. Tomo entre sus manos un catalejo y admiro con mayor nitidez como se desenvolvían los sucesos ahí abajo.
Observo al guerrero que mas resaltaba; aquel que no era maktubita.
No parecía nada espectacular. Cabello negro como el carbón cortado por las orejas, de complexión delgada aunque con cierto tono de músculos, tez acorde a los rayos de sol que la habían acariciado, nada fuera de lo común, bueno, quizá si, si se tomaba en cuenta que no soltaba una botella que llevaba a su boca cada ciertos metros.
Sonrió para sí mismo el joven del catalejo. Esa clase de personas le simpatizaban, las que tomaban la vida como una gran aventura y no como un reto o una especie de lección.
Guardo entre sus ropas el catalejo y se dio la vuelta dando grandes zancadas.
No tardo mucho en llegar al campamento improvisado que tenían ahí, en la cima de aquel lugar. De un extremo a otro corrió del campamento haciendo ruido con una cazuela de acero y una vara para despertar a todos.
De entre una casa de campaña pésimamente puesta, apareció otro chico. Este tenía los ojos y cabello castaños, y su complexión era escuálida pero firme.
-¿Qué sucede Lobo?- Cuestiono- Que no ves que tratamos de dormitar un rato acaso.
-Los he visto pasar Rata- Dijo el chico de ojos aceituna con alegría- Acaban de pasar por las faldas de este montículo de tierra, y además, iba aquel que no es maktubita.
-No uses ese tipo de lenguaje Lobo- Se escucho una voz profunda en otra tienda de campaña- Que al rato terminaras pareciéndote al adivino ese.
-Lo sé Kai, pero aun así es divertido-Sonrió el chico.
-Si, en eso te doy la razón.
De entre otra casa de campaña que daba vergüenza, apareció un joven alto, con su pelo castaño como el del que respondía al nombre de “lobo”, solo que enredado en varias rastas y de ojos miel. Salió a gatas y una vez que todo su cuerpo estuvo fuera, se levanto con pereza y se estiro como suelen hacerlo los felinos.
-¿Qué haremos ahora que ya tenemos fijado al objetivo?- Pregunto Lobo con una sonrisa.
-Cosa más fácil shiko- Dijo Rata con una expresión de que le importaba poco- Lo seguiremos a él y a su regimiento.
-Sospecho que Irán a Rygdell.
-Sospecho- Rata frunció el seño- Si nuestras fuentes son las que confirmaron eso antes de que el incluso supiera a donde iría.
-Bueno venga, no es para tanto- Dijo un chico con un queso en la mano- Lo que deberíamos hacer es recoger este chiquero e ir de una vez por todas a la caza de este trabajo.
-Calma Kesos- Dijo el de las rastas sonriendo- Todo a su tiempo se irá viendo, lo primero que debemos hacer es desayunar algo.
-Esa risa boba-Dijo Kesos mirando de soslayo a Kai y Lobo- Son tan parecidos ustedes dos-
-Que le vamos a hacer tipillo- Dijo Lobo encogiéndose de hombros- Así somos y esta chachi-
-Seeeh bueno, que les parece si nos preparamos para lo que viene.
-Aun no llegan los demás- Intervino Lobo- cuando me desperté faltaban miembros de esta asociación de mercenarios.
-Bueno- Kai de un golpe destapo una botella de ron y bebió lentamente- No me importa que tengamos que esperarlos, siempre y cuando sean capaces de traer alimento.
-Pides demasiado- Dijo Rata sonriendo- Pero bueno, recordemos el plan.
-Simple- Kesos tomo la palabra- Tenemos que hacer un reconocimiento de las tropas enemigas, saber su posición, hallar al que no es maktubita y poder hacer un poco de espionaje en sus redes y más cosas así…en pocas palabras.
-No habrá acción- Suspiro Lobo.
-Lastima, no siempre nos contratan para patear traseros o castrar gente- Sonrió desanimado Kai- Pero como sea.
-Tenemos que hacerlo bien- Rata cerro el puño al momento de decir eso- Por que por algo somos los mejores de todo el reino, además de que somos los chicos mas kuls y los más letales en el arte de la guerra.
-Si duda alguna lo somos- Coincidió Kesos mientras tomaba entre sus manos un hanbo- Les mostraremos quienes mandan- Con un movimiento del Hanbo, alzo un queso del piso y lo pesco con la boca- ¡Que rico es el queso!
-¡Y ni se diga del buen alcohol!- Grito alegre Kai mientras alzaba su botella a punto de terminarse.
-¡Y el poder castrar enemigos a nuestras anchas!- Se unió Lobo.
-Están realmente locos ustedes shikos…-Una sonrisa se esbozo en el rostro de Rata- Me alegro de que sean locos.
La alegre banda de mercenarios seguía disfrutando de que habían amanecido sanos y salvos, lo cierto es que, debajo de esa apariencia desinteresada del mundo exterior y sus reglas, ellos sabían que su pellejo estaba en juego, sobre todo por el pequeño papel que representaban en esta gran obra que era la guerra de más de 20 años. Por eso, siempre que podían, celebraban el estar vivos y juntos.
Lejos de ahí, pero no tanto como para estar a días de distancia, una chica de cabello largo color miel pasaba por el observatorio del fuerte de Rygdell y se detenía con asombro delante de los cristales del telescopio.
Los libros que llevaban sujetos entre sus brazos cayeron lentamente ante el asombro de la chica. No daban crédito sus pupilas a lo que parecía, se estaba avecinando en contra de su reciente morada.
-Que es lo que te tiene tan conmocionada Hyru- Dijo una chica con alas de hada que pasaba por ahí.
-Vienen hacia acá- Musito la interpelada- Y son muchísimos Sanahi.
-Mercenarios de pacotilla- Contesto la chica molesta y haciendo pucheros- Pudieron habernos avisado sobre este ataque.
-Tu mantén la mirada fija en ellos- Dijo hiru mientras tomaba con rapidez sus libros del piso- Iré a dar la señal de que se acercan.
-¿Crees que lleguen muy rápido Hyru?- Cuestiono con una nota de temor Sanahi.
-Por la distancia, calculo que tendremos tiempo de planear la ofensiva- Dijo con una sonrisa apaciguadora Hyru.
-Menos mal- Susurro aliviada Sanahi.
lunes, 9 de agosto de 2010
La leyenda (Prólogo y Cap.1)
El reino de Maktub llevaba tiempo de paz y prosperidad, pero tan pronto un nuevo heredero se anunciaba, la paz terminó.
El hermano del rey, celoso del cambio de poder, decidió provocar un golpe de estado, causando la muerte del rey, y de muchos de sus hombres más fieles.
Pero algunos de ellos, lograron escapar con la reina y el nonato príncipe, y se escondieron en el fortificado Imperio del sur, Tyska.
Esto ha provocado una guerra que ha perdurado más de 20 años, hasta nuestros días.
Capitulo Uno: Tozaki
El verde de las copas de los árboles contrastaba con el negro humo de los hornos, el olor de las multicolores flores Forst ha sido sustituido con el enervante olor del acero de las armas.
Definitivamente el Bosque Forst ya no era el mismo.
Todos los hombres y mujeres corrían sin rumbo fijo, algunos afilaban sus hojas, otros pulían sus armaduras, alimentaban a sus caballos. Era un caos total.
Sin embargo, uno de ellos estaba metido en un lío completamente diferente… corría sin cesar, debido a que tres hambrientos lobos lo perseguían intensamente.
-mier**, esto me gano por andar por allí sin mi lanza. Odio cuándo no me dejan dormirme en paz.
El hombre seguía corriendo por un espeso bosque, su largo cabello negro revoloteaba cual hada, y a pesar de que su carrera ya había sido larga, seguía corriendo cómo si recién la hubiese empezado.
Miró hacia atrás esperando oír algún aullido de sus persecutores, pero no oyó nada. Sólo murmullos. “Desp…” “…me importa” “…Sooh”
No le importó buscar el significado de aquellas palabras, seguía más preocupado por los carnívoros monstruos que por palabras sin sentido, pero tan pronto dio otro paso, cayó a un lago…o al menos eso creyó que era.
*Splash*
-Dice Hinata que ya te despiertes, que no le importa que si ayer estuviste tomando toda la noche, pero que te reportes con el pelotón antes de que se vea obligada a llamar al coronel Sooh.
El hombre esperaba estar empapado, pero para su sorpresa, solo sus pantaloncillos lo estaban…poco tardo en entenderlo.
-Ni siquiera a su capitán lo dejan en paz, dile que me den algunas horillas.
-Pero si ya están preparando todo, en veinte minutos iniciaremos el ataque.
-Ya voy…
-Más te vale que te presentes, ya conoces cómo es Sooh…
-Todavía que les ayudo…
-Eres increíble.- concluyó y acto seguido se retiró.
Tozaki se tapó la cara con la sábana, y estiró la mano hacia una botella cercana, dándole un profundo sorbo, la bebida se deslizó por la garganta del hombre, causándole ardor y bienestar, luego, usó la misma sábana para limpiarse los empapados pantaloncillos.
En un esfuerzo sobrehumano se levantó de su lecho con movimientos lentos y torpes, cual Gorila, una vez parado, se puso sus pantalones, una camisa, se puso sus botas, y tomó su armadura, su capa, su botella y salió de su casa de campaña.
Sus ojos no terminaban de abrirse ante los contrastantes colores del bosque.
Unos 700 hombres estaban formados en grandes cuadros, y frente a ellos, un hombre daba gritos.
Tozaki se acercó lentamente hacia el hombre y le dio una desganada palmada en la espalda.
-¡Tozaki, gracias a las diosas que te levantaste! Mandamos cuatro hombres y ni caso les hacías, pero esa chica si que sabe controlarte.
-No me controla…Sólo…solo…bueno…creo que si sabe controlarme…Je.
-¿Listo para una batalla más?
-Pues aún que no lo esté…Me veo obligado a pelear.
-Si…Todo por esta guerra inútil.
-Será mejor que ambos se callen si no quieren ser arrestados por conspirar contra el rey.-dijo una voz femenina a sus espaldas.
-¿Qué tiene de malo? No es cómo si nos espiarán.
-Bueno, los soldados no son precisamente confiables, harían lo que fuera para subir de rango y obtener riquezas, es una mala idea hablar mal de los superiores.-dijo sabiamente Hinata.
-Ahh… ¿ya podemos irnos?-dijo impacientemente Tozaki, quién aparentemente hizo caso omiso de la discusión anterior.
-Supongo que sí…los soldados ya están listos.
-Bien, me voy, deséenme suerte.
-¡Espera! ¿No vas a esperar a tu chica?
-¿Por qué habría de hacerlo?
-Pues…será que porque es la mejor espadachín del lugar.
-No importa, nos alcanzará en el Fuerte Rygdell, la conozco.
-De acuerdo, suerte…-dijo Hinata.
Tozaki luego se montó en un caballo negro que un mozo le trajo, dio algunos gritos y órdenes, y avanzó junto con el capitán Sooh.
Faltaban cinco horas para la puesta del sol…el escuadrón enviado aún no regresaba de lo que se pensaba sería una batalla fácil, el campamento sólo estaba siendo cuidado por unos treinta soldados y por Hinata, en caso de que fuera a ser presa de un ataque sorpresa.
-¿Crees que estén bien?-dijo un vigilante a la chica.
-Seguro que sí, tienen a Sooh y a Tozaki, no puede ser tan difícil esa pelea…recuerda que Maxi dijo que sólo tenían en ese fuerte alrededor de ciento veintitantos tyskanos.-contestó ella, segura de sus palabras.
-Pero, ¿realmente confía en él?...después de todo, el no es un maktubita.
-Pues, tengo mis dudas…es algo extraño…pero si el general Alx confía en el, entonces yo también.
-¡¿Y el ejército?!- gritó una chica con desesperación.- ¿No me digan que ya se fueron?
-Si, se fueron hace horas, parece que llegaste demasiado tarde.-contestó un hombre.
-¡No! ¡Tengo que ir a alcanzarlos, quiero pelear!
-Pues…ve si quieres. Pero no quiero que te pongas como loca si llegas y ya se acabó la batalla.-advirtió Hinata.
-Bueno, ya me voy.
Y terminando de decir éstas palabras, la chica salió del bosque cual león por comida.
-Nunca va a cambiar.
El reporte
Gueno, como bien podrían haber imaginado por la imagen, mi teoría resultó cierta.
martes, 3 de agosto de 2010
Un pequeñito experimento de psicología.
sábado, 31 de julio de 2010
¡¡Mi guitarra despertó!! =D
sábado, 24 de julio de 2010
Tutorial de subtitulaje
- 139 videos
- Alrededor de 78 minutos de grabación.
- Y muchas anécdotas, que recordar.
domingo, 18 de julio de 2010
No puedo creer que no quiera pasar. Parte 2
viernes, 16 de julio de 2010
Mala noche No!
- Falta de cobijos me provocaron frío
- Mi estatura hacía que mis pies se asomaran por adelante de la sábana.
- La almohada era joto y no me ayudaba con la comodidad.
- El sofa-cama era una mierda para dormir, me enojé.
- Dormía a un lado de donde mi perra duerme y adivinen que...Ronca...mucho.
- Y ya. o.o
jueves, 15 de julio de 2010
¡Tengo hongos en mis paredes!
miércoles, 14 de julio de 2010
Mi guitarra está en coma.
martes, 13 de julio de 2010
No puedo creer que no quiera pasar.
Una vez más.
Eso si, ahora se que la contraseña debe de tener mas de 8 digitos.
Y pues, haber que tal les va con mi nuevo blog.