De vuelta a las canchas. Capitulo 4

Contra Cáncer.
Algún dia.

Nuestro cuarto partido estaba allí. El equipo de Cáncer era conocido por su extravagantes jugadores, y lamentablemente para ellos, no necesariamente buenos como equipo.

Empezó el partido, donde nuestro equipo estaba relativamente diezmado, faltando 2 jugadores, pero aún así, el problema era relativamente bajo comparado al nivel del quipo contra los que jugábamos.

A pesar de que llegaban pocas veces, la mayoría si eran de peligro, pues el extraño estilo con el que jugaban sus delanteros distaban mucho de poder ser parados fácilmente.

Así nos anotaron dos goles, si no me equivoco. Sin embargo, nuestros delanteros fueron tan eficientes como la mayoría de las veces, y anotamos 6. De nuevo, si no mal recuerdo.

Ganamos una vez más, fácil y sin dificultades.

De nuevo en las canchas -Capítulo 3-

Contra los Rojos.

Algún dia.

Nuestro primer partido contra un compañero de nuestro propio semestre ya había llegado.

El compa Marceleño era el portero de el equipo de los rojos, y nosotros teníamos una gran confianza en nuestro juego.

Si mi memoria no me falla, nos pusimos adelante en el marcador rápidamente, por medio de...ehh...no me acuerdo, tristemente.

Sin embargo, para el medio tiempo ya habiamos anotado 3 mas, pero recibidos dos, bajo la mala suerte o nuestro mal desempeño.

Sin tener intenciones de hacer menos al equipo contrario, fue fácil, y quizás por eso mismo nuestro desempeño fue malo también.

Fallamos adelante, y fallamos atrás, allí surgió nuestro primer gran error, aunque lo bueno fue que ganamos aún así.

Disculpen lo aburrido de ésta entrada, pero...en realidad, no recuerdo casi nada de éste partido.

De nuevo en las canchas -Capítulo 2-

Contra los del Cancún

Jueves 3 de noviembre.

10: 00

Un aura de concentración estaba en todo el campamento Tibu.

Nuestros rivales, los considerados cómo los más difíciles de todos estaban a escasos segundos de enfrentarnos.

Los del Cancún, un equipo de 5to semestre, llevando 2 años jugando juntos, visorías de su estilo de juego, y la victoria aplastante de su equipo la semana atrás...aparte de las experiencias previas de compañeros de semestres posteriores, mostraban a este equipo cómo el mejor, quiénes se podían jactar de tener al mejor jugador de la Escuela, el afamado "Cancún"

El único equipo realmente uniformado era solo una muestra de su experiencia.

Empezó el partido, por alguna extraña razón, la gente propuso a Julián que el se pusiera de portero, misma propuesta que el jovenzuelo no desaprovechó.

Nosotros empezamos con lo mejor que teníamos desde el principio, pero el rival decidió guardar su as en la banca hasta después.

Justo cómo se esperaba, fue un partido difícil, llegadas de un lado, llegadas del otro, pero fue el rival el primero en avanzar en el marcador, con una rebuscada jugada que ni Julián pudo detener.

Entré unos minutos, pero cómo ya había un delantero, tuve que conformarme de defensa, y bueno jugué muy poco, pues me sacaron poco tiempo antes de terminar el primer tiempo, en un intento de buscar un mejor acomodamiento en la cancha.

Empezó el segundo tiempo, y un segundo y tempranero gol asoló nuestra banca de nuevo.

Me metí, y al estar una sola jugada, Julián me pidió que cambiara de posición con él, porque la suya le incomodaba, y él le gusta mucho adelante y como que atrás no se hallaba. (Si, todo este párrafo fue en doble sentido a propósito)

Así que, estaba yo de portero, y quedaban 8 o 7 minutos para que el partido terminara y sufriéramos la primera derrota. Pero cómo si de repente hubiéramos confiado en el corazón de las cartas, en el poder de la amistad, y de remate con un mal de ojo, llegamos cada vez mas y más y más.

Pero no todo iba a ser tan simple como en caricatura china, al Cancún entrar finalmente al juego, todos supimos que era ahora o nunca.

Llegaban pero eran repelidos o por mi cuerpo, o por la defensa, cosa que me agrado mucho. Un saludo al Michel que me salvó el pellejo como 2 veces =P

Menos de 3 minutos, Ulises, de un potente derechazo finalmente perforó la red contrincante, y una explosión de júbilo se sintió en todo el "estadio"

-¡Vamos, si alcanzamos! - grité mientras el equipo regresaba, al tiempo que aplaudía con un ruido sordo por los guantes.

Pasaron dos llegadas rivales más, y dos minutos más. Cuando ocurrió el milagro:

Tenía el balón en mis manos, y lo pasé al ras del piso a Michel, quién en un buen entendimiento con Julián le pasó el balón que cruzó todo la cancha, hasta el pie de Julián, quien en un movimiento elegante y fino, hizo que el balón entrara a la portería contraria.

La felicidad llego ahora a cada rincón, y el rugido fue estremecedor, incluso para los 30 asistentes que estaban en la cancha, me sentí realizado, cuando finalmente sonó el pitazo del final del partido.

Pero no había terminado...

En este torneo, cuando los equipos empatan, se van a tirar 3 penales por equipo, a fin de decidir cuál se lleva un punto extra. O sea, si pierdes en penales, tienes 1 punto, pero si los ganas, tienes 2.

Estábamos decidiendo los tiradores, y Julián se acerca y me pide ser el portero.

Pensé: "Si perdemos, yo salgo feliz con no recibir gol y la culpa será de Julián, y si ganamos, pus ganamos" Ante tal lógica, cedí.

Como esto se esta alargando mas que mi pene, los rivales anotaron dos goles, y nosotros ninguno.

Y así termino de una forma agridulce un gran partido, fin!

De nuevo en las canchas -Capítulo 1.5-

Mientras nos hidratábamos fuera de la cancha, los comentarios de confianza inundaban nuestra banca, que junto con el apoyo de la porra nos hizo sentir agradable con nuestro desempeño.

Diez minutos despúes, se reanudó el juego.

Ya ha pasado tanto tiempo pero el caso es que rápidamente los rivales anotaron por lo menos 5 goles, y la mayoría (por no decir todos) fueron anotados por su capitán, el Morán.

Errores de defensa, error de portero, y una repentina y mala colocación de nuestros jugadores, provoco esta...mmm...cochinada.

El asunto no parecía mejorar, lo único que hacía a la porra sentir mejor eran los ridículos festejos de los anotadores, y unas peleas verbales con personajes de Pokemon (Chiste local, si no entendieron, supérenlo)

Sin embargo, en cuanto yo entré, con un puñado de acólitos, debo aclarar, el asunto volvió asu rumbo anterior y los goles volvieron a nuestro bando.

Dos fueron míos, uno de chiripa, y el otro, también.

Al final, el partido fue relativamente sencillo para nuestro equipo, el marcador final fue de...9-5 (Es posible que no recuerde el marcador, si alguien lo sabe bien, hágamelo saber)

Y así termino nuestro primer partido del torneo, el siguiente, sabríamos después, sería ung ran reto para nosotros...Contra los del Cancún.

De nuevo en las canchas -Capítulo 1-

Contra los del Morán.

Jueves, 28 de octubre del 2010

10:06 a.m. (aprox.)

El aparentemente neutral árbitro pitaba el inicio del partido, y Morán, sujeto conocido por su potente disparo chutó desde media cancha impactando en la barrera conformada por Adán y Morales.

Yo estaba parado mirando el partido desde la banca literalmente, con René y el Doc, viendo cómo se movía el partido poco a poco, y al cabo de unos 5 minutos, nuestro equipo ya llevaba una buena ventaja contra el rival de 3 goles.

Pasaron 7 minutos, y Betillo, el que nosotros consideramos nuestros director técnico, me dijo:

-Dormido, pide el cambio con el Oscar.- orden/sugerencia que acepté gustoso.

Con señas le indiqué a mi compañero que le tocaba salir, y juntando los dedos indice y pulgar me dijo que esperara un rato.

Cuando terminó la jugada, salió gustoso, y tras un apretón de manos, intercambiamos lugares. Mi lugar es adelante, así que me coloque, y casi inmediatamente de entrar me pasaron el balón, intenté acercarme a la media luna y tirar, pero el balón le rebotó al portero, intenté jalar el esférico con la planta del pie hacia atrás, pero solo logre alejarlo más del área, entonces un rival llegó y con un punterazo alejo el balón aún mas.

Yo me considero rápido, así que fui a por el balón detrás del rival anterior, pero (nunca supe si a propósito o no) me dio un tremendo codazo en la mandíbula, provocando que me parara y me sobara la parte afectada.

Después de una lucha y unos 2 goles más a nuestro favor, se pitó el final del primer tiempo.

-Continuará-

De nuevo en las canchas -Prólogo-

Gueno, estando en la universidad se tiene un torneo de fuchobol, y por supuesto, siendo yo un gran aficionado al juego no podía dejar pasar esta oportunidad, quedando así conformado mi equipo con otros 7 compañeros, mismos que describiré a continuación y que sería de mucha ayuda que recordaran, pues esta serie de futbol durará mucho. Ojalá.

• Julián "Venado". Autoproclamado ídolo de la afición, este jovencito pequeño y rápido tiene un buen control del balón, y una capacidad innata de ser un cazagolero.
• Ulises. El mas talentoso de todos, según yo, tiene mucha experiencia en el futbol, y se nota, pues es capaz de moverse por toda la cancha, repartir balones, y disparar con fuerza.
• Michel "El Greñas". El rey de la posesión. Una vez que tiene el balón es muy complicado que se la ganen, nunca cederá ante un rival, y es el mejor defensa del equipo.
• Oscar "El Anciano". Equilibrado y constante. Trabaja muy bien cualquier posición en que se encuentre, siendo un férreo defensa, un inteligente centro o un poderoso delantero.
• Carlos "El Doc". Estable y constante. Experimentado jugador, magnífico en tiros libres y chutazos. Cuando su concentración está al tope, sube de rango hasta ser el mejor jugador de la cancha, tanto ofensivo como defensivamente.
• René. Juega de todo un poco, aunque según los compañeros y aficionados, sólo funciona para cubrir agujeros y ser un buen cambio.
• Morales. Contundente delantero, se mueve mucho adelante y tiene buen control del blón y una pierna privilegiada....pero casi nunca va a los partidos.

Y para terminar, aquí sería mi descripción...supongo.

• Luis "Dormido". El comodín, puede jugar de todas las posiciones, aunque no destacará hasta mas adelante en la portería. Es un buen defensa que no pierde marcas, un calmado mediocampista que no jeuga con el balón, y un extraño delantero que se las ingenia para encontrarse en el momento y lugar indicado.

O yeah! Gueno, mas tarde pondré la historia de mi primer partido...contra "Los del Morán"